Los nombres de la selva

Selva austro-brasileña, misionera, paranaense, Bosque Atlántico o simplemente “el monte”. En todo el territorio misionero (y en parte de Brasil y Paraguay) se extiende un bioma intertropical con altísima densidad de árboles, vegetación exuberante y estratificada y abundantes lluvias, que es el hogar de las formas de vida más numerosas y diversas.

Considerada una especie “de selva” y con un canto muy característico, esta ave pudo ser registrada e identificada en libertad por un fotógrafo naturalista en el espacio natural que pertenece a la Universidad Nacional de Misiones y es administrada por la Facultad de Ciencias Forestales.

Los colores del verano, su sol y refrescante brisa, nos llevan siempre a pensar en la naturaleza, por eso hoy te contamos cuál es la manera de atraer hasta tu hogar a esos visitantes alados que nunca dejan de maravillarnos. ¿Cómo? ¡Con plantas nativas por supuesto!

¿Qué son las plantas nativas y por qué las necesitamos?

Las plantas autóctonas son las propias de un país o región. Al ser originarias de la zona sus cuidados son mucho más económicos y sencillos, ya que están acostumbradas a las características del suelo y el clima.

Ernest Gibson fue un preciso observador de aves que desarrolló su actividad en el Cabo San Antonio, la punta de ese gran mordisco que tiene en su “panza” la provincia de Buenos Aires. Es el extremo sur del enorme estuario del río de la Plata, punto de aguas y vientos encontrados, y por lo mismo dotado de una gran biodiversidad. Allí la familia Gibson poseía la estancia “Los Yngleses” donde vivió Ernest desde niño.

Compartimos en nuestro blog los siguientes fragmentos del artículo homenaje a William Partridge en el libro "100 años, de Aves Argentinas".

Premonitoriamente su nombre es el mismo que el de Hudson signado, tal vez a través de una inclinación paterna, su destino de brillante ornitólogo.