El Fuego no da tregua

La provincia de Corrientes continúa en llamas, los incendios han llegado a los Esteros del Iberá, uno de los sitios con mayor biodiversidad de nuestro país. Más de 800 mil hectáreas fueron afectadas hasta ahora y el fuego no cesa.

La forma en que el fuego afectó los valores naturales singulares de Corrientes no tiene precedentes. Sus pastizales, malezales, bosques y humedales, son el último refugio de un ensamble de especies de la fauna amenazada. Animales como el Aguará Guazú, el Venado de las Pampas, el Ciervo de los Pantanos, la Boa Curiyú y el mayor número de aves en peligro de extinción de Argentina, que reúne al Tordo Amarillo, el Yetapá de Collar, la Monjita Dominicana, el Cardenal Amarillo, los Capuchinos, el Águila Coronada y otras diez especies, dependen enteramente de la salud de estos ecosistemas para poder sobrevivir.

Mientras el Foro Económico Mundial ranquea a la pérdida de biodiversidad como una de las  razones que ponen en jaque la economía global, la naturaleza y la gente están atravesando una vez más otra catástrofe causada por los efectos del cambio climático que llega cada vez con más fuerza, provocando una intensa sequía y temperaturas máximas récord. Pero también debida a una serie de factores humanos, vinculados mayormente al uso del suelo en tierras de pastizales y las formas de producción arcaicas, que claramente deben ser revisadas y corregidas: la ganadería debe desarrollarse de un modo sustentable y regenerativo, y la producción forestal y arrocera deberán replantearse las formas de uso del agua. A esto se suma la falta de políticas de estado que estén a la altura de las circunstancias. De hecho la Argentina, según el Boletín Oficial, tiene un presupuesto de 368 millones de pesos para combatir el fuego que se traduce 1,3 pesos por hectárea. Esto explica el desabastecimiento que sufren al día de hoy los escasos brigadistas que tienen que enfrentarse cara a cara con este desastre ambiental.

Cerca del 10% del territorio de la provincia ya ha sido alcanzado por las llamas, ¿Cuán grave debe ser la tragedia para que tomemos conciencia y actuemos en consecuencia? 

Necesitamos políticas de estado acordes con los nuevos paradigmas, así como el compromiso de políticos, productores, académicos, ambientalistas y de toda la sociedad para prevenir y controlar estos desastres. La naturaleza en buen estado es la que nos provee de resiliencia ante la crisis climática, las inundaciones y los eventos catastróficos. Mientras no entendamos que este es un factor ligado de manera íntima al futuro de nuestra economía, seguiremos empobreciéndonos, en todas las acepciones de la palabra. 

Desde Aves Argentinas nos solidarizamos con el pueblo correntino y exigimos una #LeyDeHumedalesYa.

Foto: Emilio White

Tipo de noticia: 

Noticia general